miércoles, 27 de abril de 2011

Begirunea-Respect

MUNDAKA CIUDAD DE VACACIONES EN SEMANA SANTA from skatergoris.com on Vimeo.



Este video de Skatergoris y un post en la web de Surf30 han evidenciado el mal ambiente que se vive en la ola de Mundaka cuando el día es muy bueno y somos demasiados en el agua. Los foráneos echan la culpa a los locales y viceversa. Quizá todos deberíamos mirarnos al ombligo y analizar nuestros comportamientos. No debemos olvidar que la naturaleza es de todos, que el deporte del surf debe tener ciertos valores, y que lo que todos queremos es disfrutar, divertirnos y no tener malos rollos. Quiero pedir desde este blog respeto para todo el mundo y lo voy a hacer con un poco de música para alegrarnos el día.
Ladies and Gentelmen... Mr. Otis Reding

martes, 5 de abril de 2011

Mudanza


El viernes en Mundaka fue un día fantástico. Hice mudanza. Cerrado el alquiler para los próximos siete meses procedí a cargar el coche hasta las cartolas con todo lo imaginable, bicis, sabanas, toallas, platos... y con sitio en la baca para... UNA TABLA. Me llevé el longboard porque sabía que para cuando podría entrar al agua la marea llevaría subiendo por lo menos un par de horas, y como estában tirando para vivas me pareció la mejor opción. Acerté. El baño del viernes a medio día estuvo genial, sin embargo, mi "quiver" se había reducido al longboard, y eso lo pagué caro al día siguiente.
El sábado madrugué. A las siete y media de la mañana ya estaba en la atalaya mirando las olas. La marea estaba bajando y parecía que la mar de fondo era también menos que el día anterior. Se notaba que había mucha corriente. Tras media hora mirando la mar ya me iba a retirar cuando entró una serie de metro y medio perfecta que me dejó boquiabierto. "Para el agua", pensé. Cogí la única tabla que tenía, el "long", y entré. Cuando llegué al pico ya había un surfista en el agua. Las condiciones eran buenas pero... cuando fuí a coger la primera ola me dí cuenta de que no iba a ser mi día. Con la corriente en contra, además de costarme más coger las olas, estas se ahuecaban a la velocidad del rayo, y aunque me pusiera rapido de pie era práctcamente imposible que el lóng no se me incara en el take off. Menudas leches me dí. Además de sufrir lo mío contra la corriente. Se nota que no estoy en forma y eso, en una ola tan exigente como la de Mundaka, se paga. Paradójicamente las dos únicas olas decentes que cogí las baje practicamente tumbado, je, je, pero cuando conseguí ponerme de pie, no me cerraron y me permitieron disfrutar.
Dos días seguidos y una misma tabla. Como el blanco y el negro. Está claro que hay que saber elegir la tabla para cada ocasión, pero, lógicamente hay que poder elegir y sino torear con lo que se tiene.

Osasuna eta pakea.