
De izquierda a derecha: Yo (semi-dormido), Iñigo Irazabal y Jon Saralegi "El Tigre", en Anglet dentro de "La Cafetera". Foto: Josean Izagirre.
Al amanecer del día siguiente despertamos con una mar casi desfasada. Desde lo alto de la duna veíamos como las olas enormes llegaban a la playa y rompían haciendo un ruido ensordecedor. Rompían muy lejos y era difícil calcular el tamaño, pero puesto que habíamos ido hasta allí para coger olas, empezamos a cambiarnos para entrar al agua. El resto de surfers por ahí acampados nos miraban como si estuviéramos locos, y al entrar al agua nos dimos cuenta del por qué. Remábamos y remábamos y no había manera de llegar al pico, siempre chocábamos con un muro de olas de espuma de series que no paraban de entrar. Poco a poco fuimos perdiendo fuerza y se impuso el sentido común. Viendo que sería imposible entrar, nos quedamos más cerca de la orilla ya que esos mismos espumones, cuando perdían fuerza, volvían a coger forma de olas de medio metro, así que algo pudimos rascar.
Tras el baño decidímos ir a ver el campeonato a Biarritz, aunque pensábamos que en esas condiciones quizá no se celebrase.

De izq. a dcha.: Josean Izagirre (Txas), Iñigo Irazabal y Jon Saralegi (Tigre) en la Grande Plage de Biarritz. Foto: Asier Aldaiturriaga.
Sin embargo parece que allí la cosa estaba algo mejor y que la mar había empezado a bajar por lo que se celebraron varias mangas del campeonato.

Tom Carrol a punto de entrar al agua en su manga.
Tras ver parte del campeonato tocó regresar a casa. No sin antes y viendo que bajaba algo el mar, intentar aprovechar para darnos un último baño. En este caso fue de vuelta en Hendaya. Entraba bastante menos mar y el punto de marea ya no era el idóneo, pero aun así decidimos ir al agua. Había que aprovechar el surfari hasta el final (porque en aquellos tiempos, sin un duro, con ese coche y con las carreteras que había, para nosotros aquello fue un auténtico surfari), y aunque la mayoría de olas cerraban, algunas ya cogimos.

Josean Izagirre surfeando en Hendaya. Foto: Iñigo Irazabal.

Yo en Hendaya. Foto: Iñigo Irazabal.
Tengo un gran recuerdo de todo aquello. No cogimos grandes olas ni nos dimos sesiones memorables de surf, pero disfrutamos de otra parte del surf, la de la amistad y la camaradería.
Como bien me dijo ayer Jon, nos has alegrado el día, que pasada, recuerdo que fue la 1ª semana de Septiembre, menos mal que no llegamos a entrar en Ghetary en aquella derecha que parecía cogible de 3 o 4 metros, a la vuelta pasamos por Gansos de Lekeitio y por cierto estaba tan grande que todos los que pasaron por Biarritz, se dieron un bañazo en Mundaka, Craig saco fotos a los Cheyne Horan, Wayne Rabbit,Christian Flecher...etc.
ResponderEliminarMundial!!!
Sí Josan, recuerdo parar en Côte des Basques y en Ghetary a ver las olas. Ghetary estaba muy grande, pero algo hay que dejar pendiente en todos los viajes para así tener la excusa de volver...
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